Hola amigos.
¿Alguna vez les ha pasado, que conocen a alguien y por una razón que desconocen, sienten afinidad inmediata con esa persona y una empatía como si la conocieran de hace mucho tiempo y por el contrario, también les ha pasado que encuentran personas con las que no tienen ese «feeling» y que no les genera confianza y no saben porque?
Imagínense, esa capacidad, pero incrementada en 4 o más veces; esa, es la capacidad innata que tiene tu perrito. Increíble verdad?
Estudios arrojan resultados sorprendentes acerca de como nuestros amados peludos pueden detectar nuestro estado de ánimo y como este afecta su comportamiento con su entorno.
Como lo he mencionado en varias oportunidades, los perros son especialistas en leer nuestro lenguaje corporal y si bien no logran entender todas nuestras palabras, si pueden establecer una relación directa con nuestro tono de voz y por supuesto leen perfectamente nuestra energía.
Es por esto que si entregas un perro a una persona ansiosa, el perro reflejará esa ansiedad en su comportamiento e igualmente si lo pones con una persona agresiva el reflejará esa agresividad hacia lo que lo rodea.
Entonces, en este punto, si tu perrito tiene alguna conducta que no es apropiada, lo primero que debes revisar es como estas tú; pon un espejo en frente tuyo y analiza que puede estar ocasionando esa conducta y lo más importante, como estas tu, respecto a tu energía interior.
En mi experiencia personal, a Kobby (mi Golden Retriever) tuve que trabajarle la corrección de conducta agresiva hacia otros perritos y lo más grandioso del asunto, es que tuve que trabajar primero en mi persona, para luego poder ver resultados en mi perrito.
Tal fue la experiencia que escribí un artículo titulado «Volviéndome cada día más perro» en donde narro y explico el proceso por el cual pase para lograr esa transformación.
Cuando Kobby era agresivo, era tortuoso sacarlo a dar sus paseos, ya que siempre debía llevarlo cogido, estar prevenido cuando veía otro perro y esa parte del proceso no fue nada grata, ya que esa no era la expectativa que tenía de compartir mi vida con él.
Comenzamos el proceso y hoy con tranquilidad puedo decir que Kobby es un perro equilibrado; no es perfecto y jamás lo será, pero sin lugar a dudas estamos en un momento en el que ambos disfrutamos de nuestras vidas juntos y lo más importante del asunto es que poco a poco él me ha llevado a SER una mejor persona y a regular de forma diferente mi energía.
Si te interesa conocer el artículo
«Volviéndome cada vez más perro»
solicítalo como respuesta a este artículo, de golpe, te puede ser útil, te lo haré llegar sin costo alguno.
Saludos y hasta la próxima.
Harold Penna Coordinador General
Buenas tardes Harold. Te agradezco si me puedes hacer llegar el articulo “Volviéndome cada vez más perro”
gracias
Claro que sí Adriana. Te lo enviaremos via WhatsApp a tu número personal.