Hola.
En los últimos años, conforme la tendencia de tener un perro en casa va creciendo, el incremento de la oferta de productos y servicios en pro del beneficio animal crece proporcionalmente, y esto es algo muy bueno, hasta cierto punto.
Hoy por hoy, el mercado esta inundado de opciones, en donde «necesidades» que los animales nunca antes parecían haber tenido, parecen estar cubiertas; concentrados light, esencias para evitar o mitigar el estrés, yoga para perros, equilibradores de enegía, en fin, un sin número de cosas que la creatividad del hombre ha inventado con el firme propósito de vender e incentivar el consumo, ahora también hacia las mascotas.
No soy quién para decirle a alguien que hacer y que no hacer con su mascota y en este punto me quiero centrar en lo que me ocupa; la educación y adiestramiento.
He tenido la oportunidad de ver, no uno, sino muchos llamativos avisos, en donde se ofrecen a los dueños de mascotas (específicamente perros) resultados inmediatos !!!, y en mi experiencia personal, en varias ocasiones algunos dueños de mascota me dicen algo como:
– Yo espero que en una o dos semanas el perro este listo….
Antes que nada, partamos de la base; los animales son seres vivos; no máquinas que puedo programar a mi antojo y «quedan listas»; al igual que nosotros, ellos tienen necesidades básicas que suplir, está comprobado científicamente que ellos pueden sentir y percibir nuestras emociones y actúan conforme a su interpretación.
Ahora, yo te preguntaría, si pones un espejo retrovisor y comienzas a observar los episodios más relevantes de tu vida, podrías decirme ¿que sucedió de inmediato?; cuando aprendiste a sumar, multiplicar y dividir, ¿lo hiciste de inmediato? ¿cuánto tardaste? ¿lo recuerdas? Como sabrás, los procesos en la vida suelen ser lentos, unos más rápidos que otros, pero nunca inmediatos como si de magia se tratara, llevar adelante un proyecto lleva no solo tiempo sino un gran esfuerzo, tener un perro equilibrado NO es diferente.
En mi experiencia personal con Kobby, ha sido igual, él actualmente se aproxima a los cuatro años de edad y aún es necesario practicar rutinas de entrenamiento, su sesión de ejercitación diaria me permite disfrutar de él en un estado de calma y receptividad permanente y obviamente el apapacho diario no puede faltar; ¿que crees que pasaría si yo creyera que Kobby está listo y dejará de hacer las actividades que hago con él diariamente?
Obviamente, cuando hemos invertido tiempo y dinero en la educación de nuestro perro, ellos llegan a un punto que yo llamo, punto de no retorno, este punto es un punto, en el que nuestro perrito no nos demanda tanto esfuerzo y dedicación y comienza creo yo, la mejor etapa de la vida con nuestro perro; la etapa del equilibrio; que es el momento que disfruto actualmente con mi Kobby.
Entonces amigos, cuando les ofrezcan resultados inmediatos, deténganse por un momento y evalúen; una cosa es que yo haga sentar a tu perro de primer momento y otra muy diferente que él lo siga haciendo y lo haga cuando tu se lo pidas; eso lleva tiempo.
Saludos y hasta la próxima.
Harold Penna Coordinador General Running Paws