Hola amigos !!!
Seguro en más de una oportunidad, habrán escuchado esa terrible frase «a mi perrito lo atropelló un carro» !!!
Si bien es cierto que en el mundo existen personas malvadas que no quieren los animales e incluso los odian, hay algo claro y es que para quienes conducimos un vehículo no es una prioridad salir a atropellar animalitos, es decir, en la mayoría de los casos, este tipo de cosas son incidentales y suceden solo por la falta de control y responsabilidad nuestra con ellos (nuestros perritos).
Revisemos pues, las principales razones por las que suceden este tipo de cosas:
1. Falta de consciencia
Suele ser la principal razón, dado que en muchos casos, nosotros «suponemos» que el perro debería saber como comportarse en la calle y asumimos que el no necesita guía y orientación.
2. Ausencia de adiestramiento
Muchos dueños de perrito (por no decir la mayoría) asumen que en la medida que el perro crece se va a «calmar» y llevará una vida tranquila y equilibrada.
Aunque es cierto que en la medida que el perro crece va «madurando», es inconcebible pensar que debo esperar a que el perro llegue a sus dos o tres primeros años de vida para lograr esa tranquilidad; ¿que sucede entonces en el tiempo inicial de vida, suponiendo que el «equilibrio» llegará como por arte de magia? definitivamente el riesgo es bastante alto.
3. Ausencia de límites
Los límites están directamente relacionados con la educación y sin estos nuestra experiencia con ellos (nuestros perritos) pueden ser caótica y en muchos casos fatal. Generar un vínculo cerrado entre dueño y perro es fundamental para tener la experiencia maravillosa que profesamos en Running Paws.
Y aunque pueden haber más razones, la idea mis amigos es invitarlos a que inviertan en ellos, realmente lo vale !!!
En últimas son ellos los que pagan «los platos rotos» por nuestra falta de responsabilidad.
Saludos y hasta la próxima.