Cordial saludo para todos….
Cuando Kobby (mi Golden Retriever) llegó a mi vida, inicio un proceso interesante y desafiante al mismo tiempo; desde el inicio, visualice el tipo de perro que soñaba tener e inicie el trabajo de «construirlo» siendo fiel a esa visión.
Siempre me han gustado los perros grandes y fuertes; una de mis expectativas era que él fuera un perro seguro, decidido y confiable en todo sentido, quería incluso que me protegiera y en muchos casos se mostrará defensor y desarrollara habilidades que según mi criterio todo perro debería tener.
Cuando inicie el proceso de educación y adiestramiento un colega cercano, me explico que según la raza, habían habilidades que él no desarrollaría con tanta proeza como lo harían perros de razas distintas y que al forzarlo era muy probable que alterara su carácter y temperamento.
Yo, empeñado en lograr mi objetivo, comencé a exigirle a mi perro cosas que dada su naturaleza, le estaba forzando a hacer e incluso llegué a frustrarme en el proceso.
Hicimos pruebas de protección, ataque, entre otras, y como era de esperarse, mi amado Kobby no destacaba, porque sencillamente no era su naturaleza y su personalidad; en ese punto, mediante la observación me dí a la tarea de conocer más a fondo a mi perro y a darme cuenta que nadar contra la corriente lo iba a hacer más difícil.
¿En que momento inicio la mejor parte?, justo en el momento que acepte y reconocí en mi perro sus habilidades innatas y sabiendo que no iba a ser un perro de protección, empece a destacar sus destrezas y poco a poco establecimos el vínculo cerrado de confianza y respeto que se mantiene hasta el día de hoy.
Mi sugerencia, es que si por alguna razón tu perro no cumple las expectativas que tu tenías y de golpe sientes que «cometiste un error» en la elección, solo deja que fluya, acéptalo tal y como es, porque desde un inicio él lo hizo sin reparo y sin condición alguna.
El te ama tal y como eres, y en honor a la justicia conócelo y amalo tal y como es, a la larga, con el tiempo te darás cuenta que valió la pena y en el momento menos esperado estarás viviendo junto a él UNA EXPERIENCIA
MARAVILLOSA.
Saludos y hasta una próxima oportunidad.
Harold Penna
Director General Running Paws